Estoy esta mañana de domingo que me caigo de sueño, salí a cenar con unas cuantas personas, reservándome un poco para la llegada de mis especiales invitados nocturnos.
Gire la llave del estudio esperando encontrar rastro de los gamusinos, pero no encontré señal alguna, me fui a la cocina y abrí el frigorífico, las dos botellas de champagne seguían enteras.
Eran las 4 de la madrugada y tanta actividad durante la jornada hizo que mis piernas se dirigieran a la habitación cayendo sobre la cama, apenas quitarme la ropa……….Caí en un sueño profundo.
En medio del descanso alguien estaba tirando de mis orejas. No era mi cumpleaños y se suponía que estaba solo ¡Durmiendo!. La insistencia de los tirones hicieron que despertara bruscamente de lo que era un sueño y diera la luz de la habitación.
Nada, no había nadie, todo había formado parte de mi estado onírico. Di media vuelta y volví a la posición yaciente.
Justo me disponía a caer en brazos de Morfeo, cuando un olor de lo más dulzón se coló por mi pituitaria…..y ese característico aroma solo lo conocía de………TRINKI
CONTINUARÁ ...pues me caigo de sueño de toda la noche sin dormir y tomando champagne.
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