La sonrisa no deja de ser un estímulo para el que la muestra y el que la recibe, en un tiempo en que el rictus de los caminantes se muestra como una faz enmascarada, como un cubreprotector del interior de algunos seres que dejaron cualidades –gestos, miradas- para escudarse en la máscara inhumana acomodaticia.
Parece que el reír o el hecho de sonreír fuera algo ajeno a estos “robotizados engendros”, o maquinaria pesada (por lo aburridos que resultan) pensante solo caminando en esta para acrecentar bienes –money- sin otros pensamientos en mente o comunicación entre sus semejantes.
Collage de 1983
El Psico Art en el que vengo trabajando desde hace años, se introduce en los vericuetos profundos del hombre-mujer (ser humano), para producir estímulos que andan vigentes pero casi olvidados y en la mayoría de los casos ocultos por la necedad y negación de lo que en realidad son-somos. Esta llamada perceptiva PsicoArt intenta la reflexión personal del espectador que la ve, desde su propio ángulo de visión, pudiendo intercambiar sus pensamientos sobre las imágenes vistas con los otros espectadores y lo que cada cual personalmente rescata e interpreta, en el apasionado juego del subconsciente personal de cada uno y sus libres interpretaciones fruto de los variados estímulos con los que ha vivido y que les presenta o saca de la obra, en este caso imágenes visuales.
El momento, el tiempo y el espacio dan las miradas diversas sobre el objeto a ver, la contemplación varía dependiendo de los factores nombrados. Siendo la obra la misma, las miradas perceptivas cambian de un día para otro.
Fotocalcografía 1997
¿Las máquinas humanas están preparadas para deleitarse en la contemplación de una obra? Si llegara ese momento, estos seres de máscara descubrirían que tras su caparazón hermético existen otras posibilidades –las mismas, que si hicieran una introspección buscando o redescubriendo sus orígenes y su infancia- algo que puede resultar peligroso para mantener un status de máquina, conseguido gracias a su frialdad y falta de sus propios recuerdos –olvido- de cuando fueron personas, jugaban y reían.
No hay comentarios:
Publicar un comentario