31 de octubre de 2008

S.A.R "La Chata" en Pamplona 1908 (V)



Seguimos en esta entrada  con S.A.R. , tras larga espera por fin en Pamplona y bajo la lluvia. 
La ilustracción que acompaña es de la publicidad del Padre Catala y sus caramelos milagrosos que salvan vidas matando lombrices con 25 años de éxito

Capítulo V  EN LA CATEDRAL

Recorriendo las calles de San Ignacio, Plaza de la Constitución, Héroes de Estella, Mercaderes y Curia, la Infanta Isabel y sus acompañantes se han trasladado á la Catedral, donde han sido recibidos por los Obispos de Pamplona y Madrid-Alcalá y el Cabildo.

*El Templo se hallaba completamente lleno de gente. Era imposible dar un paso.

No sabemos por qué se permitió al público el acceso al templo antes de la llegada de S.A.

Unánimes fueron las censuras que oímos con este motivo.

La aglomeración era insoportable.

Se cantó el Te-Deum y enseguida se puso en marcha la comitiva hacia el hotel “La Perla”

 

EN LA FONDA

Ante el Hotel se hallan aguardando a S.A. los Grandes de España señores conde de Guendulain y marqués de Albentos, comisión del partido conservador, formadaza por los señores Gil y Bardajó, Uranga, Gaztelu y Ubillos.

Una compañía del regimiento de América, con bandera y música hizo los honores á su Alteza.

 

Esperábamos la llegada de doña Isabel; un carruaje, el del señor Conde de Guendulain, volcó.

Los caballos se asustaron de los Gigantes* que ante la fonda se hallaban estacionados, y sin que el cochero pudiera evitarlo, por lo imprevisto del arranque, dio la vuelta el coche.

En el vuelco, se rompió la lanza del vehículo y el juego de ruedas traseras.

 La llegada de S.A.R. a “La Perla” fue saludada por los señores citados y por la señora Condesa de Guendulain, que acompañada de su hijo Joaquin, prestaba servicio á la Infanta.

Esta ordenó que la fuerza que le había tributado honores desfilara ante ella y así lo hizo inmediatamente, retirándose a su cuartel.

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* Bajo la torrencial lluvía el pueblo que quiso ver tan único espectáculo, se había refugiado en la Catedral, cosa que como apreciarán nuestros lectores, a los prohombres de la Ciudad, les molestó bastante y así queda reflejado. (Como hoy en día, que la mayoría no pisa la calle y a donde van acuden en "formidables coches" aunque solo tengan que recorrer 100 metros para acudir a algún acto)

**Los gigantes son las figuras que salen  en San Fermines, pero la lujosa carroza tirada por caballos del Conde Guendulain se encabritaron  terminó para reparaciones varias como habrá comprendido el lector.

-- En el próximo capítulo una exhaustiva descripción de las habitaciones y comedores del Hotel la Perla (sigue existiendo en nuestros días en el mismo lugar) donde pasará sus estancia en la ciudad S.A.R.

 

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