LAS HABITACIONES
En el hotel “La Perla” hallábanse preparadas las habitaciones para la Infanta.
Son diez, los aposentos preparados para S.A. y acompañantes.
Uno de ellos que tiene los balcones á la calle de Estafeta, se destina a recibidor particular de S.A.R. y en él además de los muebles ricos y hábilmente colocados, hay un piano y elegantes rinconeras sobre las cuales se colocan macetas de preciosas flores.
La habitación del señor Coello, Secretario de la infanta, es una de las dos que tienen vista a la Plaza de la Constitución.
Contiguo esta el comedor, mejor dicho uno de los comedores, que es el mismo que utiliza Sarasate.
Su adorno es sencillo y elegante y en el podrán comer hasta diez personas.
Para los casos en que S.A. se siente á la mesa más personas hay otro comedor en el piso entresuelo.
Sigue la habitación dormitorio destinado á S.E. la marquesa de Nájera, que tiene balcones á la plaza Constitución y a la calle Héroes de Estella.
Contigua á este dormitorio, esta el de la doncella de la dama que ha de ocuparlo.
Su decoración es de muy buen gusto, sencilla, con elegante sencillez. Sobre la cama-de nogal tallado- vimos hermoso cobertor de seda azul, brocheado de plata.
Un bonito escritorio de señora, elegante armario de luna y demás muebles, completan el decorado del dormitorio, que pude calificarse de regio
El tocador, colocado por disposición expresa de S.A. en el mismo dormitorio, es muy elegante.
La escalera principal y las que comunican con las habitaciones, están lindamente decoradas.
Todas las demás habitaciones, destinadas á la servidumbre, están adornadas con muy buen gusto.
Felicitamos muy cordialmente á la distinguida señora doña Teresa Graz, dueña del Hotel, por sus acertadas disposiciones.
A ellas subió S.A. para recibir el saludo de las autoridades.
Gobernador y alcalde, Obispo de la diócesis, Gobernador militar, Coroneles de los Cuerpos y otras entidades, desfilaron por el saloncillo de doña Isabel.
Tan pronto como subió al hotel se asomó á uno de los balcones que dán a la plaza de la Constitución, siendo acogida su presencia con aclamaciones entusiasta y sinceros aplausos de la multitud.
Doña Isabel manifestó deseos de ver danzar a los gigantes e inmediatamente sonó la gaita y las típicas figuras de cartón bailaron durante buen rato.
Poco tiempo después S.A.R. se retiraba á su habitación para cambiar de traje.
----------------------------------------------------------
....Y mañana: La cena en el Hotel y al teatro Gayarre
No hay comentarios:
Publicar un comentario