12 años no son nada cuando un hermoso sueño, que estuve preparando –contra viento y marea- queda anclado en la memoria de los participantes y espectadores por ser transformado éste, en una realidad visitable, por y para la ciudad de Pamplona.
Ocurrió en 1997, sin apenas dinero, pero con unas terribles ganas de hacer y sentir el arte que se iba generando en particulares y cerrados lugares (donde los artistas se cobijan y crean) y mostrar todo ese conjunto de arte y vivencias personales en una plaza pública a los ciudadanos…..En la Plaza del Castillo: una jornada de domingo intensa y especial
Todos los amplios campos del arte pudieron participar en una jornada de comunicación entre todos (espectadores y artistas) con muestras en directo, sin parar desde las 11 de la mañana hasta las 20,30……, fuera de los contextos habituales de una ciudad rutinaria.
Y lo más importante: en un espacio público-común , con todas las entradas abiertas a la participación.
PD: El siguiente acercamiento público, que hiciera para mi ciudad, fue realizado a satisfacción de todos los vecinos en otro lugar abierto a la ciudadanía: Pasaje de Seminario…..pero el lector podrá leer y comprobar, las diferencias en el comportamiento y falta de nivel cultural demostrado penosamente por los político locales del hoy en día vigentes.
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