Otra vez los Centros comerciales vuelven con sus remedos a suplantarnos, para vender sus bienes materiales, como si sus “regalos” pudieran suplir nuestros presentes o dones “mágicos” .
Esto decía Melchor a sus dos amigos de toda la vida en un lugar remoto y misterioso.
Mientras, una simpática ardilla tiró una nuez encima de la sopa que se iban a comer, todos la miraron sorprendidos por tamaño atrevimiento, sacándoles de su conversación. Justo ya iban a reprenderla cuando esta vez la ardilla precipitó un lapicero y una flor silvestre sobre el puchero.
Se quedaron mudos al comprobar la sabiduría del animal……..Habían comprobado que con tales ingredientes podían convocar una reunión Urgente con nuestros amigos los Gamusinos.
Y en estas nos encontramos
Los Magos de Oriente, grandes conocedores del bien y del mal han solicitado el apoyo de los Gamusinos de Occidente para secuestrar a los “farsantes” que desde bastantes años suplen su digno trabajo.
La fantasía comercial hace tiempo se apoderó del espíritu de la magia verdadera,,,,dando a todos un ilusorio decorado de brillantinas de colores y guirnaldas…para engañar y vender sus productos, pero no, la tan deseada felicidad.
Curiosamente y a nadie sorprende que los que peor se portan reciban inmensos regalos, y los que más lo necesitan son los más olvidados por estos “reyes de pega”, los que debieran recibir carbón o directamente estar en la “carcel” son los más propensos a pedir y recibir regalos costosos e inservibles.
Por ello nuestro tres intrépidos Gamusinos hoy han secuestrado con sus tácticas 3 Falsos Reyes
Tras entrar en un gran Centro Comercial se desplazaron sigilosamente. Tanto que ninguno de los vendedores y compradores logró verlos, hasta llegar a una sala donde a tres señores andaban maquillando para suplantar a los verdaderos Magos de Oriente……………..Unos cuantos frascos tiró un Gamusino desde una estantería con gran estrépito y destrozo en la caída. Las tres maquilladoras se giraron al unísono para conocer el origen de tal estruendo……No lograron ver a nadie, salvo los frascos rotos y esparcidos los contenidos por el impoluto suelo.
El director del establecimiento estaba rojo de la ira, el desfile de los reyes preparado y las maquilladoras jurando que tras la rotura de unos frascos y en un plís plás, cuando iban a seguir “arreglando” a los contratados reyes de pega….
-Al volver la vista ya no estaban, en los asientos solo había una especie de babas pegajosas. Había sido como si se hubiesen volatilizado.
Un griterío enorme atravesaba el despacho del iracundo director, todos los padres con sus niños esperaban a los “reyes Magos” y le decían justo en ese momento: que habían desaparecido de tan misteriosa s formas….
-Loco de los nervios gritó furioso ante el despropósito: -“Que alguno de mis empleados se disfrace de Santa Claus, tenemos tres trajes y que salgan al desfile ¡ya mismo!…….” Lo que siguió gritando el Director no lo transcribo pues puede molestar el lenguaje “faltón” de sus improperios de basilisco, más que de persona.
El desfile con una hora de retraso se hizo, pero los niños al no ver a los Reyes y solo 3 gemelos de Santa Claus que ya no pintaban nada por las fechas.
Los más pequeños pensaron:
-Pues ya tendrían que estar en sus casas de los hielos…….preparando nuevos juguetes.
Los Padres y niños ante tan extraños personajes que solo decían ^`OH!, ^`OH! , ^`OH! ……y ni rastro de Melchor Gaspar y Baltasar por tan raro paseíllo, se fueron en desbandada del Gran Comercio a la búsqueda de otros Reyes Magos de “pega” .......y las ventas desaparecieron esta vez bajo la lógica.
Pobre director sin reyes y con la caja vacía.
Mientras transcurren los días hasta el 6 de enero, los verdaderos Magos de Oriente han pedido que a las 4 de la tarde liberen los Gamusinos a los tres incautos suplantadores y les vuelvan a su forma original.
En lugar desconocido y completamente transformados en “scargots” estos falsos colaboradores y bajo el cuidado de los 3 gamusinos que les secuestraron, no dan crédito del estado físico en que se encuentran y la cantidad de babas que dejan a su paso, iguales que las que encontraron las maquilladoras de este cuento.
PD: Mis particulares Magos de Oriente no acostumbran a pasar por comercios para traerme sus regalos.
Secuestro en el Centro Comercial
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