12 de octubre de 2006

Publicidad gráfica 1880 () Cosmética Guerlain Paris

Hasta la hora de comer, la he pasado postrado en la cama (ni tan siquiera me molestado en volver a mi siglo) con tan sólo las dos cucharadas soperas del "asqueroso" aceite de hígado de bacalao que tomamos para reponer nuestro estómago de la vaya usted a saber que ingesta en malas condiciones tomamos en la posada Carlos y yo.Con pocas ganas pero con intención de ventilar un poco mi cerebro salgo a dar una vuelta por las callejuelas colindantes, todo es un pequeño alboroto, la gente grita y hablan de ventana ventana, el servicio de correos funciona relativamente, pues se dan casos de denuncias en que las cartas y sobre todo la prensa no llega a los destinatarios... sic.Absorto en el bullicioUnos chavales me gritan Señor ¡Cuidado¡, no tengo casi ni tiempo de reacionar, me aparto como puedo de la calesa que se me venía encima. Joder; coches no tienen pero algunos conducen sus caballos como macarras-señoritos.....

Me he metido en un almacén colonial, todo lleno de estanterías de arriba hasta abajo, desde los productos más refinados traídos de la lejana Filipinas hasta los de uso común y un especial dedicado a la belleza de la mujer donde revolotean finas damas a la búsqueda de sus exclusivos productos principalmente traídos de París
Entre el amalgama de productos de cosmética, me ha resultado familiar la marca Guerlain de París y las recomendaciones para su uso y belleza de las damas con que se anuncian sus productos en la prensa. ---------------------Nada hay más peligroso que ciertos productos de perfumería preconizados para dar juventud eterna, belleza ideal y otros do­nes semejantes: es menester desconfiar de ellos como de la peste, y elegir, por el contrario, los de una casa formal, de antigua re­putación, donde todos se elaboran concienzudamente por un químico distinguido, y no por un charlatán.He ahí por qué se recomiendan los productos de Guerlain, ga­rantizados por la perfecta honradez de la casa: sus Jabones Sapoceti al blanco de ballena dan á las manos aterciopelado y blan­cura inimitables; citemos también el Agua de Chipre, que empleada en la del tocador, la perfuma agradablemente y da tersura al cutis ; como dentífrico se recomienda el Alcohólato de Cochleariay Berro (Cresson), con base de quinina, excelente para la higiene de la boca, porque fortifica los dientes y las encías y da frescura al aliento.¿ Pero cómo enumerar todos los productos de la casa GUERLAIN? Todos son igualmente recomendantes, y todos han con­tribuido á hacer la prosperidad de la casa, 15, rué de la Paix, en París.


Y la Casa Guerlain sigue en el Siglo XXI

No hay comentarios: