Parece que llegan
tiempos de máxima manifiesta incultura; aunque por estos lares desde
hace ya muchos años que el camino a dicha incultura fue larvada y preparada por políticos sin escrúpulos –que
sólo aparecen en las inauguraciones a comer canapés, son unos seres que aburren
por donde pasan-, pero mientras “los rastreros “sigan dorándoles la oreja; ellos
cual pavos reales extienden sus colas y vestimentas para que se les vea. Para
mí mostrando su ridículo absoluto (nunca me he fijado en ropajes y lisonjas) y
en para otros, en su miseria mental sus valedores de migajas de pan. Estos últimos
no se paran a pensar tan siquiera, ¿pensar, eso para qué sirve?: todo por el
vil metal que les arrojan como migajas (para
ser partícipes de tan miserables dispendios no se necesita ni un verdadero
trabajo de calidad ni de investigación en vanguardia- simplemente decirles a
sus venerados políticos que son guapísimos.) Gracias a su docilidad y a su falta
de personalidad (pensamiento) nos llenarán de sus obras esos cajones en los que
cuelgan de vez en cuando esos trabajos que verdaderamente y a título
personal me dejan más frío que un
cadáver.
Curiosamente ningún periódico local radio o televisión tiene
a ningún crítico de arte o estudioso de la materia. Con lo cual sólo
escucharemos lo que quieran decirnos , auto alabándose con pompa y boato,
mientras pagan por que les escriban introducciones; cuando en principio muchas
de las exposiciones mostradas no dejan de ser copisterías de lienzos,
fotografías y esculturas. –por mucha palabrería que les pongan los bien comprados-
Viendo semejante aburrimiento es normal que solamente acudan
a este tipo de exposiciones familiares y amigos de tan emocionados “artistillas".
Con esas programaciones de amigos y para amigos, es normal
que la gente ni sé molesten en acudir a tan caros cajones adornados con cromos
de esos juguetes rotos-individuos asépticos que ni hablan ni opinan, algo maravilloso para nuestros políticos: el
silencio de la nada; tanto de pensamiento como de obra artística.. El adorno que
necesitan nuestros incultos e
interesados políticos para llenar el vacío
de sus cajas de cemento; aunque más son sus cajas, cementerios callados ante la
falta de arte , cultura., imaginación e ideas.
Nunca se les ocurrió –ni les interesó- que para dar vida a
esos cajones de cementos se necesitaban personas válidas para un dialogó entre
el arte y el visitante algo que sustentaría la diferencia entre animal vulgar y
la persona; pero ya me ha quedado demostrado en mi tierra que lo que les ha interesado siempre ha sido las
estructuras vacías, inocuas. Esos cajones de cemento y todo ese dinero dilapidado
sólo para que algunos-as en cargos de poder pudieran aparecer en las fotos inaugurando en el día preciso y a la
hora concertada con la prensa….. Después viene la continuada infrautilización
de los edificios.
Como este tipo de estupidez humana en la política y en la
incultura latente hoy en día ya fuera reflejada por George Grosz os dejo este vídeo
en el que personajes del día a día; aquí
y en lugares donde la cultura importa tres cominos sigue totalmente
vigente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario