27 de abril de 2010

Así Salen - por el poeta Pablo Neruda

Hoy martes vamos a ver y oír, mediante uno de los árboles mágicos (ver una parte de la serie que hiciera sobre estos “personajes de la naturaleza”- y que gracias a su labor aún podemos respirar en estos comienzos del siglo XXI. Unos seres tan maltratados en mi ciudad por el “bien del cemento y el hormigón” por personajes sin cultura del mundo politiquil localista. Tan pronto cortan árboles como cortan que el arte y la cultura pueda acercarla a los vecinos –ellos lo tienen todo parcelado al estilo Nepote.

Las palabras con las que os hablará este árbol serán fruto del gran poeta chileno Pablo Neruda, (1904-1973) y premio Nóbel de literatura en 1971.
Si en la mayoría de mis escritos publicados en este blog del “Arte en Libertad” hemos reflexionado sobre la evolución del ser humano como tal…..y hemos visto que algunos prefieren la involución de las personas frente al desarrollo personal y su expansión.

La puerta de inflexión a partir de lo que –en este caso concreto- mi persona ve y siente a nivel cercano (Nunca he entendido a quienes se ponen a hablar del mundo lejano, pues para avanzar: ¿Qué mejores formas que trabajar en el lugar donde te encuentres para que algo pueda avanzar frente a las cerrajones mentes prohibicionistas para el avance de la sociedad.?

Para esta animación he seleccionado de la obra Estravagario el poema ASÍ SALEN y las reflexiones que Neruda constata de la condición del hombre, más propenso a la inutilidad por la pasta que a otros tipos de desarrollos digamos….más inteligentes.
No os entretengo más y disfruta con Pablo Neruda en este video.




Para los lectores de otras lenguas, dejo el texto escrito para que puedan traducirlo a la par que el preámbulo de introducción.

Así Salen

Era bueno el hombre, seguro
Con el azadón y el arado.
No tuvo tiempo siquiera
Para soñar mientras dormía.

Fue sudorosamente pobre.
Valía un solo caballo.

Su hijo es hoy muy orgulloso
Y vale varios automóviles.

Habla con boca de ministro
Se pasea muy redondo,
Olvido a su padre campestre
Y se descubrió antepasados,
Piensa como un diario grueso,
Gana de día y de noche:
Es importante cuando duerme.

Los hijos del hijo son muchos
Y se casaron hace tiempo,
No hacen nada pero devoran,
Valen millares de ratones.

Los hijos del hijo
Cómo van ha encontrar el mundo?
Serán buenos o serán malos?
Valdrán moscas o valdrán trigo?

Tú no me quieres contestar.

Pero no mueren las preguntas

-Pablo Neruda-



No hay comentarios: