Me Resulta divertido cuando me ven con la cámara de fotos, y gente de los alrededores pregunta ¿Qué, te gusta la fotografía? Un razonamiento visual lógico al verme con semejante herramienta en mis manos.
Ya cuando toman confianza el ó la desconocid@ en una conversación improvisada ¿..Y haces exposiciones? Esta es una pregunta más, pero que se complica al querer dar una explicación al sí como respuesta.
Hago exposiciones pero no de fotografías digamos al “estilo establecido”. La fotografía para mí, no deja de ser un utensilio más para conseguir otros resultados; fruto de la interpretación figurativa y pictórica junto a las otras herramientas que logro combinar para conseguir un resultado final alejado de la simple realidad cotidiana de los objetos y las personas retratados tal cual.
Aquí es donde el interlocutor se pierde por no poder ver ningún ejemplo en ese momento, de coloquio en la calle entre desconocidos.
Les suelo ofrecer la dirección de internet por si les pica el “gusanillo” de ver otras formas de hacer y de paso, puedan comprender lo que les he explicado.
Algunos lo han hecho y sorprendidos me han mandado algunos e-mail.
Mire tus páginas y tenias razón en lo que me explicaste, sinceramente es otra forma de ver y recrear otros mundos…pero hasta que no las vi me resultaba “raro” lo que me dijiste”………
Como existen miradas diversas alrededor de un cuadro contemplado, en la creación artística existen otras diversas interpretaciones sobre el mismo objeto a desarrollar y con diferentes resultados.
El hecho de las tomas fotográficas, la utilización y el conocimiento de la herramienta en su utilización, me permiten aparte de las fotografías reales, como tales. Aquí tendríamos el archivo “fotográfico” como tal –simple y llanamente-, como datos útiles para ser transformados en la búsqueda de otros resultados más alejados de lo que pudo interpretar la cámara en digamos en sus tomas “políticamente correctas”
La recreación de otros mundos y la mezcla, junto a la investigación de nuevas pautas y materiales me permiten en el juego creativo lo que el lector de este blog ha podido ver y probablemente comprobar, el desarrollo en el tiempo de mis trabajos.
Dejemos volar la imaginación, para detenernos a ver objetos y lugares diferentes creados. La realidad cotidiana la sirven otros.
Ejemplo: Campaña de cultura en la ciudadela (Ciudadelarte 2010)
El mismo día 29 tiene lugar 'Ciudadela Gourmet' con el Restaurante Túbal y música del Renacimiento, en una cena que tiene ya todas las plazas reservadas. El próximo protagonista del ciclo es el Restaurante Castillo de Gorraiz acompañado por música del Barroco el día 5 de agosto (reservas en www.pamplona.es).
La semana termina, el viernes 30, con una propuesta centrada en vinos de la Ruta del Camino de Santiago acompañados por cazuelicas y pinchos elaborados con productos navarros. Los caldos son ofrecidos por la Asociación de Bodegas de la Ruta del Vino del Camino de Santiago. Existe la posibilidad de adquirir tiques individuales para tomar vinos (1 euro), refrescos y cervezas (2 euros), tapas (2 euros) y raciones (3 euros). También se ha diseñado un menú degustación compuesto por 2 bebidas, 2 tapas y 2 cazuelas que tendrá un precio de 12 euros
Como verá el lector la cultura y el Arte local no deja de ser primordialmente para llenar el estómago; ni mente ni espíritu, …..comer, comer y beber.
Antes al buen yantar se le denominaba gastronomía, y cuando no paraban de comer : Jornadas gastronómicas.
Igual si les pusieran la película.........:
La Grande Bouffe
| La Grande Bouffe | |
| Título | La gran comilona |
| Ficha técnica | |
| Rafael Azcona Francis Blanche (diálogo) Marco Ferreri | |
| Datos y cifras | |
| País(es) | |
| Duración | 135 min |
| Compañías | |
| Productora | Films 66 |
La Grande Bouffe, en castellano titulada La gran comilona, es una película de 1973 dirigida por Marco Ferreri. Sus protagonistas son Marcello Mastroianni, Ugo Tognazzi, Michel Piccoli y Philippe Noiret. Los personajes de la película tienen los mismos nombres que los actores.
[editar]Sinopsis
Cuatro amigos, Marcello, el piloto de línea, Ugo, el restaurador, Michel, el realizador de televisión y Philippe, el juez que vive con su ama de llaves, se reúnen un fin de semana en la villa señorial de éste último para realizar un suicidio gastronómico colectivo, que consiste en comer sin parar diversas especialidades. Hugo se encarga de la elaboración de los platos mientras que Marcello hace venir a unas prostitutas. No obstante, asustadas por el cariz que van tomando los acontecimientos, éstas huyen por la mañana muy temprano y queda sólo la profesora Andréa, fascinada por la empresa suicida de los protagonistas.
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