Para LA LECTURA de este domingo.
Repaso de los bandos tanto de la alcaldía como del Gobernador civil de la época dando las explicaciones para los diversos actos a preparar en la ciudad, dependiendo si la Reina Isabel II diera a luz un niño o una niña .
Para seguir con la publicidad de la época os dejo con los Polvos Calver para la Toilette de señoras y niños (si pinchas en las 2 partes del anuncio lo verás en grande) y como dice el anuncio en la parte final: RECHAZAR LAS FALSIFICACIONES BARATAS, HIJAS DE LA MALA FÉ.
S.A.R "La Chata" en Pamplona 1908 (XIV)
Entre los documentos curiosos que ha examinado en la Casa Consistorial S.A.R. están los siguientes:
Una alocución del alcalde señor marques de Rozalejo, dirigida al pueblo pamplonés, con motivo de haber entrado su augusta madre doña Isabel II, en el noveno mes de embarazo de la que hoy es nuestra viajera
Dicho documento dice así:
Alcaldía Constitucional de la Ciudad de Pamplona.-Habiendo entrado ya S.M. la Reina (q.D.g.) en el noveno mes de su embarazo, pudiera llegar de un momento á otro la fausta nueva de haberse dignado la Divina Providencia conceder sucesión directa al Trono de las Españas. Con el objeto de que tan grandioso suceso sea conocido instantáneamente y celebrado cual corresponde, se ha dispuesto que tan pronto como se reciba en esta plaza la noticia oficial del alumbramiento, si el nacido fuese Príncipe, se enarbole, siendo de día, en el baluarte del Real de la Ciudadela, y en la Casa del Ayuntamiento la bandera nacional, haciéndose la salva de veinticinco cañonazos, y para el caso de ser Princesa se enarbole en los mismos sitios bandera blanca y se haga salva sencilla de quince cañonazos.
Que si la noticia se recibiese de noche, se pondrán en el asta de bandera y en la expresada casa dos faroles como señal de Príncipe, y uno si fuese de Princesa.
Que cuando llegue dicha noticia, sea de día ó de noche, haya un repique de campanas en las Iglesias principales de esta Capital.
Que en los tres días inmediatos haya iluminación general en las casas de las autoridades y Corporaciones públicas, y que en ellas se repiquen las campanas en dos veces, una al mediodía y otra al oscurecer.
Que haya también función de dulzainas, cohetes y gigantes para solemnizar de pronto tan feliz acontecimiento, sin perjuicio de los demás festejos que se acuerden en lo sucesivo.
Y á fin de dar más solemnidad á todos estos actos, que se ponen en conocimiento de todo el público, he acordado en cumplimiento de lo mandado por el señor Gobernador de esta provincia, invitar á todos los habitantes de esta Ciudad, á que adornen con colgaduras las fachadas de sus casa durante el día y las iluminen de siete á nueve de la noche en los tres días mencionados.
Pamplona 22 de noviembre de 1851.-
El alcalde Marques de Rozalejo.
Otra alocución del Gobernador civil comunicando al pueblo la feliz nueva de su nacimiento.
Dice así:
“Gobierno de provincia.-Navarros. –En 20 del corriente S.M. la Reina Nuestra Señora ha dado á luz con toda felicidad una PRINCESA.
NAVARROS! Vuestra lealtad me es conocida, y por consiguiente estoy seguro del júbilo que experimentaréis al saber tan grata nueva. Dad ante todo gracias á la Divina Providencia por el singular beneficio que nos ha dispensado y manifestad con toda la expansión de vuestra lealtad la parte que tomáis en la satisfacción, que experimenta en este momento nuestra Augusta Soberana
Pamplona 22 de diciembre de 1851
Joaquín Maximiliano Gilbert.
Y un autógrafo de su Augusto padre don Francisco de Asís, concedido al Ayuntamiento de Pamplona, anunciándole el envío de los retratos suyo y de su esposa la reina Isabel II.
El autógrafo se halla concebido en los términos siguientes:
-Queriendo dar á la Muy Noble y Leal Ciudad de Pamplona, una prueba de mi constante memoria, y del aprecio que l conservo por las muestras de cariño que me dieron sus habitantes, en el tiempo en que residí entre ellos durante mi carrera militar, remito á su Ilustre Ayuntamiento unos retratos de la Reina mi Augusta Esposa y Mío, para que los conserve en la Sala Capitular, y los buenos navarros nos tengan siempre presentes, como nosotros vivimos siempre satisfechos de su amor engendrado á Nuestras Reales Personas.
Madrid 4 de Octubre de 1851 – Francisco de Asís
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.Y en el siguiente capítulo (XVI) el lector lectora, podrá seguir con algunos datos retrospectivos, sobre como celebró el Ayuntamiento el natalicio de la Infanta y un curioso rapapolvo (No precisamente de los polvos Calver del anuncio) a los concejales carlistas por su ausencia en los actos de recibimiento a la Infanta.
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